Paraje rural del partido de Chacabuco, sobre la traza del antiguo Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico, inaugurado en 1885.

Te gusta quedarte en la estación desierta cuando no puedes abolir la memoria, como las nubes de vapor los contornos de las locomotoras, y te gusta ver pasar el viento que silba como un vagabundo aburrido de caminar sobre los rieles. Jorge Teillier